Alumnos y la academia

Los Periodistas... profesionales pretéritamente juzgados, incondicionalmente expuestos a los apremios de la población y, peor aún, a la voz de los "expertos" que, al parecer con credenciales, critican su destreza prima o la ausencia de esta última. La expresión.

Si sus habilidades comunicativas son breves, puede que su estudio en la materia también lo haya sido.

¿Cabe responsabilidad en la academia, aún cuando el Comunicador cuente con anchos pergaminos?

Así es, pues el dilema universitario se centra en la expresión oral vs. la escrita y no en el cómo complementar ambas. No es raro a partir de lo antedicho entonces, observar a estudiantes que dan cátedra de escritura consecuente, pero que al gestar una idea frente al público reaccionan con espanto.

La crítica va directo a las casas de estudio superior y su planificación curricular. El primer año debe ser la revelación de las aptitudes y debilidades del estudiante, los siguientes tienen la obligación de confirmar las convicciones de éste.